Hombres de poca Fe
Violenta y destructora la mar rugía airosa
Amenazantes y con sobrenatural fuerza
Los vientos batían en la mar
La pequeña barquilla sufría y resistía la tempestad
Que unidas a mares y vientos detenían su avanzar
Nadie sabía el propósito,
Nadie conocía la razón
Hombres con su maestro viajaban en la embarcación
Los vientos amenazantes con la mar embravecida
Se unían al turbión.
¡Vientos! ¿Y tu mar?
¿Qué les pasa?
¿No saben que aquí yo voy?
¿La tarea que realizo, no la he de acabar?
Camino por montes, mares y valles
¿Que no os dais cuenta que enviáis estos ayes?
Siervos míos caminan conmigo
Que ignorantes todavía están,
Tiemblan de miedo sin saber que hacer
Piensan que aquí se acabo su marchar.
Angustiados se preguntan
¿Qué haremos?
¿Hay alguien aquí que nos pueda ayudar?
Perdida toda esperanza humana que realizar
Recuerdan que su maestro,
Dormido en la popa, sobre el cabezal esta.
¡Maestro, Despierta! ¡Mira que perecemos!
La barquilla esta inundada
Y se detiene en su navegar
Fuerzas ya no tenemos y no te queríamos despertar.
El maestro increpa al viento y al declarar
¡Calla! ¡Enmudece!
Dice a la mar…
Bonanza y paz es ahora el hablar
De los hombres de poca fe
Que adorando a su Señor están.
Amigo y hermano
Si tu en la misma condición estas
Clama a Jesús, y el por ti se levantara
Te salvara
Y detendrá tu tempestad.
Tomado del Vol.1
Despiertense valientes
Por Elizabeth Montoya.
Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario