jueves, 24 de diciembre de 2009

Saludo Navideño

Queridos hermanos! Que en estas fiestas puedan gozar de las bendiciones que solo nos puede dar nuestro Señor, es mi deseo que pase una feliz Navidad  y que Jesús reine en su hogar y en su corazón. Que Dios los bendiga a todos!!!
Su hermana en Cristo Elizabeth Montoya


Resplandecerá!!












¡Resplandecerá!



A una ciudad en la sombra
Luz resplandecería,
Al ser anunciado que un dia,
Un gran rey nacería

Un niño nos es nacido
Uno que fue anunciado,
Un hijo nos es dado,
Por el padre amado.

La luz nos llego
Cuando Cristo nació,
Gran gozo sentimos
Cuando a los ángeles vimos.

Gózate y alégrate
Porque el mesías nacerá
En todos los corazones
Esa luz resplandecerá.

Resplandecerá el Admirable
El Consejero y el Dios fuerte,
 Nuestro Padre Eterno…
Nuestro Príncipe de Paz.



Por Elizabeth Montoya.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Nuestra Historia








Nuestra Historia













Estábamos los pastores

A la luz de las estrellas,

Cuidando las ovejas

En esa noche bella.

 


De repente sentimos,

Una presencia divina,

La gloria del señor nos rodeó;

Y tuvimos gran temor.

 


Era un ángel del cielo

Que nos dijo no temáis,

Traigo nuevas de gran gozo;

Que será para todo el pueblo.

 

Que os ha nacido hoy

En la ciudad de David,

Un salvador

¡Que es Cristo el Señor!!

 


Al oír la nueva del ángel’

Mi corazón se lleno de gozo,

Levante mis ojos al cielo;

Y vi ángeles… tan hermosos.




Regocijándose cantaban,

Con gran gozo glorificaban,

¡Gloria a Dios! ellos daban y

A los hombres paz y buena voluntad deseaban.

 


Corrimos apresurados a Belén,

Ha ver lo que había sucedido,

Porque señal se nos había dado;

De los ángeles manifestados.

 


Encontramos al niño acostado,

En un humilde pesebre,

Nosotros todos, postrados;

De rodillas al salvador adoramos.





Regresamos a nuestro rebaño,

Contentos y a Dios alabando,

Por tan grande  y hermoso regalo;

Que el nos había otorgado.

Por Elizabeth Montoya



miércoles, 2 de diciembre de 2009

Pergamino



Pergamino








Señor tuve suerte de ser tuya,

A temprana edad de mi vivir,

Te cantare alabanzas y aleluyas,

Mientras me des este existir.


Al canto de las aves tempraneras,

Te brindaré la sonrisa cotidiana

Al correr la neblina pasajera,

Ahí te veo Señor por la mañana.


Un cisne, un árbol en la lejanía

La laguna, un bosque y una playa,

Pájaros chillones en su gritería…

Alabando a Dios con alegría.


Mi más grande favor será pedirte,

Que se haga tu voluntad y no la mía,

Hoy que tengo la dicha de escribirte,

Para decirte que te amo en armonía.


Quedara todo el campo mudo y sombrío

Cuando la tarde oscurezca el camino,

Junto a los álamos  del gran rio allí,

Te entregare mi alma como pergamino.



Por Elizabeth Montoya

Derechos Reservados


En Jericó









En Jericó











Llego la bendición a Jericó,

Jesús pasaba por esa ciudad,

Había un publicano muy rico,

Zaqueo, ligero con sagacidad



Era de estatura tan pequeña,

Que no podía ver al Señor,

Le vino a la mente reseña,

De subirse a un árbol sin flor.



Cuando Jesús llevo a aquel lugar

Vio a zaqueo que esta arriba,

Baja que en tu casa quiero posar,

Para que sanes y yo te bendiga.



A tu casa ha llegado la salvación,

Pues yo he venido a buscar lo perdido,

Y al que me acepte con el corazón,

Le daré la vida si se ha arrepentido.


Tomado del libro
Rincones poeticos de El Salvador
por Alonzo Espinoza.
Derechos Reservados